13 de Junio del 2020 | Rectorado
La Peregrinación a Loreto
La reducción de Loreto fue desde su fundación en el siglo XVII, un centro de peregrinación para los aborígenes de las reducciones.
La imagen de la Virgen había sido llevada al Guayrá por el Padre Antonio Ruiz de Montoya y en poco tiempo adquirió el carácter de “milagrosa”.
La tradición fue retomada en 1982 por Monseñor Jorge Kemerer quien propuso a la comunidad del Instituto Montoya realizar una peregrinación a Loreto el 12 de mayo de ese año. La Diócesis cumplía entonces 25 años.
Comenzaron con una noche de vigilia y oración en el patio del Instituto, y la imagen de la Virgen de Loreto ocupando el lugar central. Levantaron 12 carpas de campaña, las cuales simbolizaban: a las 12 carreras del profesorado que existían en aquel entonces, las 12 tribus de Israel del Antiguo Testamento, los 12 Apóstoles con los cuales Cristo funda la Nueva Alianza e inicia la transmisión del mensaje evangélico.
En sus oraciones pidieron por la patria y por los soldados que estaban combatiendo en las Islas Malvinas, pero sobre todo por aquellos jóvenes que pertenecían al Montoya.
Al día siguiente la peregrinación estuvo acompañada por cánticos y antorchas.
Desde el año 2002, la iniciativa de Monseñor Juan Rubén Martínez, Obispo de la Diócesis de Posadas, convirtió a Loreto en un Centro de Espiritualidad y peregrinación, afianzando de esta manera la identidad misionera, integrando lo antiguo con lo nuevo.
“Sin dudas, Loreto es nuestro centro de espiritualidad por la significación de la reducción histórica, la recuperación de la vía procesional, la capilla abierta de los Santos Mártires, y donde descansan los restos de nuestro querido padre Antonio Ruiz de Montoya” expresaba nuestro obispo Martínez.
Actualmente la peregrinación a Loreto se realiza el tercer domingo de noviembre, fecha cercana al 17 de noviembre, fiesta de los Santos Mártires (Roque González, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo) Patronos de la Diócesis de Posadas.