En el día de la Asunción de María se celebró una Misa

El Presbítero Profesor Carlos Viera, integrante del Centro de Teología y Filosofía y del Centro de Pastoral Institucional y docente de esta casa de estudios celebró como todos los martes a las 9.00 h la Misa y luego la Adoración al Santísimo Sacramento en el Oratorio de la Sede Central. Este martes se rezó especialmente con motivo de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, que fue fijada el 15 de agosto ya en el siglo V, con el sentido de "Nacimiento al Cielo" o, en la tradición bizantina, "Dormición" de Nuestra Señora. En Roma, la fiesta se celebra desde mediados del siglo VII, pero hubo que esperar hasta el 1 de noviembre de 1950, con Pío XII, para que se proclamara el dogma dedicado a María asunta al cielo en cuerpo y alma.

Participaron la Rectora Magíster Natalia Navas, el Vicerrector Profesor Javier Zago, el Representante Legal Licenciado Luciano Matijas, Directores de Formación Inicial, personal docente y no docente junto a estudiantes que se congregaron y rezaron en el Oratorio en esta importante fiesta para la Iglesia Católica.

En el Evangelio de ese día, según San Lucas 1:42-55, se narra la visita de María embarazada de Jesús a su prima Isabel que también estaba en cinta de Juan. Isabel fue llena del Espíritu Santo al ingresar María a su casa y la saludó con la que hoy es la llamamos la oración del Magnificat. 

En su respuesta al saludo María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia –como lo había prometido a nuestros padres– en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»

En su homilía, el Presbítero Viera, manifestó que “La misión de llevar a Jesús así como María llevó en su vientre a Jesús, que nosotros llevemos por imitación a través de Pentecostés al Espíritu Santo para también nosotros llevar la alegría, la alegría de servir, este es el desafío frente a un mundo materialista, frente a un mundo que quiere negar la trascendencia, la magnificación de Dios, nosotros lo tenemos que testimoniar. Como María cantar las grandezas de Dios, lo que hace Dios en nuestra vida a través de la fe.” 

Agregó “Encontramos la alegría cuando aprendemos a servir (como en la visita de María  a su prima Isabel, se denota la actitud de servicio de María). Dios nos llama, nosotros tenemos que reconocer a Dios, aceptar a Dios como María lo aceptó.

Pidamos al Señor que como María Santísima… podamos hacer el cántico “mi alma canta la grandeza del Señor”, el cántico de la alegría, de la esperanza, de la fuerza del Espíritu que nos sostiene, nos guía, nos ilumina, nos muestra el camino.” 

Concluyó el Padre Carlos que “Que tengamos la cara de Jesús Resucitado.” Como cristianos que reflejemos en nuestros rostros la alegría de la Resurrección de Jesús.

Se recuerda la invitación a participar de las Misas, los lunes a las 6.30 h, y los martes a las 9.00 h se celebra la Santa Misa, finalizada la misma se realiza la Adoración al Santísimo. Las celebraciones continuarán a partir del lunes 28 de agosto.