01 de Julio del 2024 | Entrevistas

La Biblioteca Nicolás Yapuguay mira hacia el futuro

El Esp. y Prof. Julio Carrizo y la Prof. Ana Mabel Caspary, en diálogo con InfoMontoya.

Con casi 50 mil ejemplares, la Biblioteca del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya es una de las más importantes de Misiones. Sus libros están a disposición de estudiantes, docentes y público en general. Como toda área de su especialidad, busca adaptarse y adelantarse a los nuevos tiempos, de renovadas alfabetizaciones, formas de lectura y soportes digitales. 

El Esp. y Prof. Julio Carrizo y la Prof. Ana Mabel Caspary, en diálogo con InfoMontoya, detallaron cómo la histórica Biblioteca del ISARM se transforma, con la mirada puesta en el futuro.

¿Cómo piensan reorganizarse las bibliotecas en este contexto de tecnologías que están cambiando el mundo en el que vivimos? 

Caspary: Las bibliotecas, en realidad, son centros de información, de comunicación, de conversación. Entonces, las tecnologías vienen a enriquecer a estas áreas, incorporando nuevos soportes y, por ende, nuevas formas de lectura. 

Carrizo: Lo que dice Mabel tiene que ver con la idea generalizada de que las tecnologías están ganando cada vez más espacio en las instituciones educativas y unidades de información. Se piensa que de pronto los libros o los soportes analógicos van a quedar en desuso o que resultan obsoletos. Sin embargo, en esta nueva concepción de la biblioteca como espacio de conocimiento y aprendizaje híbrido, las tecnologías vienen a complementar y actualizar la información que contienen los materiales impresos.

 

¿De qué forma las tecnologías van a complementar o enriquecer a las bibliotecas?

Bueno, un claro ejemplo: si un estudiante o docente solicita información respecto a la población de un país, si bien la Biblioteca tiene libros de geografía y tambiénobras de referencia general y especializadas, esa información se puede complementar con recursos de información en línea que refieran a ese país, como por ejemplo sitios web de organismos de gobierno, artículos de publicaciones científicas y obras de referencia en línea. 

Pero también, si los usuarios solicitan información y de pronto la Biblioteca no tiene, lo que se hace es buscar en repositorios académicos digitales, portales educativos, entre otras fuentes de información en línea. De esa forma se complementa lo que laBiblioteca no tiene en soporte papel. 

 

¿Qué ocurre con las bibliotecas a nivel mundial?

Carrizo: Las bibliotecas a nivel mundial conectan a las personas entre sí. Por eso se dice que los bibliotecarios somos profesionales que establecemos lazos o vínculos, porque en la actualidad tendemos puentes con personas e instituciones. Las bibliotecas también proveen de tecnologías, conectan con redes de profesionales, con centros de investigación… A nivel mundial, las bibliotecas públicas, incluso ayudan a las personas a conseguir trabajo… Son tendencias que se dan en la actualidad.

 

¿Se considera que hay otras formas de leer, otras formas de lectura que trascienden a el libro de papel?

Caspary: Claro, a través de una computadora o de un celular hoy se puede acceder a información. Son recursos que se incorporan a la biblioteca de hoy. 

 

¿Qué planes tienen para la biblioteca del Montoya?

Carrizo: En principio estamos trabajando en proyectos que buscan la mejora de los servicios en general; a conectar a la Biblioteca con otros sectores del Instituto; en diseñar capacitaciones de interéstanto para el personal docente como para los estudiantes. Por ejemplo, tenemos el proyecto de diseñode un repositorio digital institucional de materiales educativos que deberíamos retomarlo. Y después, otros proyectos que tienen que ver con la preservación y la conservación del fondo documental más antiguo, la modernización de la sala de lectura… Proyectos que en general buscan optimizar el servicio que la Biblioteca Nicolás Yapuguay ofrece a sus usuarios.

Caspary: Queremos seguir arreglando lo que necesita reparación. Mejorar el espacio de conservación, que tiene que ver con el espacio físico, con el ambiente y la temperatura adecuada para conservar los materiales.

Carrizo: También estamos trabajando en la actualización del sitio web de la Biblioteca. Además, vamos a disponer de un espacio en el aula virtual Moodle. Una colega de la Biblioteca Sede Campus está haciendo una investigación acerca de las necesidades de información de los estudiantes y docentes, pues nunca se efectuó un análisis en profundidad del tema.  Y volviendo a la preservación de los materiales más antiguos, la idea también es analizar la posibilidad de digitalizar aquellos libros que por sus años y la manipulación se han deteriorado.

 

¿Qué hay actualmente en la biblioteca, qué tiene de particular? 

Carrizo: Estamos también en un proceso de control de inventario, pero calculamos que hay unos 47 mil libros. Y en cuanto al fondo documental, podemos hablar de diccionarios de la lengua española y de idiomas extranjeros, enciclopedias generales y especializadas, atlas, revistas científicas, textos de nivel superior, textos del nivel secundario para los estudiantes que hacen sus prácticas docentes, mapas, láminas, entre otros recursos. 

Caspary: Está la “Biblioteca Misiones”, con el acervo bibliográfico de autores de la provincia que escribieron sobre todos los temas. Es un espacio aparte, un sector dentro de la Biblioteca “Nicolás Yapuguay”. Y otro sector es “La Biblioteca del Tesoro”, que cuenta con los libros más antiguos, ejemplares que tienen más de 100 años, referidos a cultura en general.

Carrizo: Y después tenemos obras literarias, que son textos consultados por estudiantes de la carrera del Profesorado en Lengua y Literatura; pero también por otros usuarios, tanto docentes como estudiantes a quienes les gusta la lectura. Y el último sector es el de Hemeroteca, conformador mayormente por revistas de divulgación científica impresas. Entre las propuestas que tenemos, también podemos mencionar la suscripción a revistas electrónicas.

 

¿Cuál es el futuro de la Biblioteca Nicolás Yapuguay?

Carrizo: Creo que pasa por la incorporación de la tecnología y los nuevos soportes de información, el servicio de referencia presencial y virtual, la preservación de las colecciones en soporte papel, la capacitación destinada a la comunidad de usuarios en el desarrollo de nuevas alfabetizaciones (digital, mediática e informacional) que implicará un trabajo en conjunto con otras áreas del Instituto, con el objetivo de formar profesionales competentes y lectores críticos. 

 

  • Julio Cesar Carrizo es Profesor en Educación (Universidad Nacional de Misiones), Licenciado en Bibliotecología y Documentación (Universidad Nacional de Mar del Plata), Especialista en Tecnología Educativa (Universidad de Buenos Aires) y tiene una Diplomatura de Estudios Avanzados en Prácticas de Acompañamiento a la Formación (Universidad Nacional de Rosario). Se desempeña como actual coordinador de la Biblioteca Nicolás Yapuguay y como docente e investigador universitario.
  • Ana Mabel Caspary es Profesora en Geografía (ISARM) y Licenciada en Geografía (Universidad del Salvador). Trabaja en la biblioteca del Montoya desde hace más de 30 años. Se especializa en restauración y conservación del material bibliográfico impreso.

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