La Comunidad Educativa Montoya celebró 65 años de trayectoria en la formación de profesionales

La Comunidad Educativa del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya conmemoró 65 años de trayectoria en la formación de docentes y técnicos, en un acto profundamente emotivo.

Autoridades provinciales, directivos de instituciones educativas, medios de comunicación, además de estudiantes, profesores e integrantes del equipo de conducción del ISARM se dieron cita para el festejo en el Salón Auditórium, el pasado jueves 26 de junio.

El acto contó con la presencia especial de la ex rectora del Instituto Montoya, la Doctora María Luisa Micolis, quien junto a Monseñor Jorge Kemerer fue protagonista de los orígenes y crecimiento de nuestra casa de estudios.

La ceremonia fue presidida por el Representante Legal del ISARM, Licenciado Luciano Matijas. Lo acompañaron, la Rectora Mgtr. Natalia Navas; el Vicerrector Lic. Javier Zago y la Secretaria Académica Lic. Alejandra Chuquel, además de la Secretaria Institucional, Lic. Carla Turco; la Directora de Relaciones Institucionales, Mgtr. Claudia Enríquez; la Directora de la Sede Campus, Lic. Patricia Melo; la Directora del Anexo Eldorado, Mgtr. Sandra Libutzki, las Directoras Pedagógicas, Lic. Claudia Barreto y Esp. Prof. Patricia Campuzano y la Directora de Asuntos Estudiantiles, Mgtr. Alicia Tetzlaff.

Entre otros invitados especiales, también estuvieron presentes las ex rectoras del ISARM, la Doctora María Angélica Amable; la Mgtr. María Eva Lescano de Borkoski y la Mgtr. Ángela Benítez. Asimismo, el Secretario de Estado de Cultura de Misiones, José Schuap; el Director Ejecutivo del Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones (SPEPM), Lic. Luis Bogado; y el Director General de Control Pedagógico del SPEPM, Lic. Marcelo Giménez.

El Vicario General de la Diócesis de Posadas, Monseñor Sebastián Escalante, tuvo a su cargo la invocación religiosa. “Nos congrega un motivo de acción de gracias a Dios por el camino recorrido: un camino de entrega, trabajo y servicio a la educación en la provincia de Misiones” destacó en el inicio, antes de hacer llegar a los presentes un “saludo afectuoso del Obispo de Posadas, Monseñor Juan Rubén Martínez” y una felicitación a toda la Comunidad Montoya.

“Qué bueno es comenzar esta celebración dándole gracias a Dios por la tarea cumplida. Este reconocimiento a la acción divina de ningún modo desmerece los buenos propósitos, las obras nobles ni la alta capacidad de tantos hombres y mujeres que han forjado —y siguen forjando— este instituto. Agradecer a Dios es, en definitiva, reconocer que su huella se imprime en el corazón de todos aquellos que se comprometen con una misión”, destacó.

"La educación como misión compartida"

A continuación, el Director Ejecutivo del SPEPM, Lic. Luis Bogado, subrayó: “Hoy celebramos un hito importante en la historia: 65 años de compromiso con la educación y el desarrollo de la provincia de Misiones. Desde su fundación, el Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya ha sido un referente en la formación de profesionales y ciudadanos comprometidos con el progreso y el bienestar de nuestra comunidad”, dijo. Y agregó: “Nuestro instituto nació con una visión clara: brindar educación de calidad y formar a los futuros líderes de nuestra provincia. A lo largo de estas seis décadas y media, hemos mantenido nuestra esencia y nos hemos adaptado a los cambios y desafíos de cada época. Nuestra institución es un ejemplo de la importancia de la educación en el desarrollo de una sociedad”.

La Rectora del ISARM, Mgtr. Natalia Navas, a su turno, reafirmó el “objetivo de vivir la educación como misión compartida" y recordó a tres figuras claves para el ISARM. En primer lugar, al Padre Antonio Ruiz de Montoya, “quien representa un legado espiritual e intelectual para la identidad institucional. Su vida, marcada por el servicio y la fe, continúa iluminando y orientando nuestro quehacer educativo”, dijo.

En segundo lugar, mencionó a Monseñor Jorge Kemerer y el logro de su anhelo para “concretar la creación de este espacio de formación destinado a futuros educadores, con sólida preparación científica, sensibilidad ética y profunda raíz cristiana”.

Finalmente, Navas agradeció especialmente al Obispo Juan Rubén Martínez, “quien, dentro de su amplia tarea pastoral, sigue comprometido con la educación (…), para que el Instituto Montoya pueda ampliar su oferta educativa en el Eldorado, Bernardo de Irigoyen y este año en la ciudad de Oberá. Estas valiosas iniciativas y concreciones de proyectos buscan seguir generando nuevas oportunidades de formación para jóvenes y adultos de la región”.

Con energía y entusiasmo

Uno de los momentos centrales del acto estuvo dado por la presencia de la Doctora María Luisa Micolis, ex rectora del Instituto Montoya, quien junto a Monseñor Kemerer fue protagonista de los orígenes y crecimiento de nuestra casa de estudios.

Micolis subió al escenario para recibir un presente, de manos del Representante Legal, Lic. Luciano Matijas y de la Rectora del ISARM. 

Con gran energía y entusiasmo, Micolis se dirigió a los presentes y especialmente a los jóvenes estudiantes, para expresarles que “son la esencia” del Instituto Montoya.

A continuación, recordó a Monseñor Kemerer y la gestación del ISARM. 

“Quiero contarles que entre 1960 y 198O-90, la mayoría de los estudiantes provenían de lo que en Posadas se llamaba el interior de la provincia.  Pero eran de Misiones.  Todos somos de Misiones”, destacó entre los aplausos de los presentes.

Y recordó que desde su llega a la provincia, Monseñor Kemerer tuvo la idea de crear un lugar donde los jóvenes que migraban a otras ciudades de la Argentina pudieran capacitarse como docentes de nivel superior, ya que hasta ese momento el nivel sólo llegaba a “magisterio”.

“Y empezó de cero, sin nada”, relató.

Micolis también destacó que “aquí lo que importa es la persona humana. Esa persona humana es intangible. Y es la que nos permite, por haber sido creados libres, ser hermanos”. 

Y, sobre todo, remarcó:

“Sepan que en esta casa tienen un corazón que está latiendo todos los días y noches sin cesar. Está aquí en el oratorio. Es Jesús Sacramentado que está aquí, porque con Monseñor Kemerer, cuando construimos este edificio y todo esto que ustedes ven, que se hizo con el aporte del corazón de los cristianos católicos y ecuménicamente unidos de Alemania, Austria, Francia, que reunieron los fondos, dijimos: el corazón de estos jóvenes tiene que ser Jesús Resucitado. Por eso la Cruz del Oratorio tiene un Jesús resucitado. Ustedes jóvenes son el testimonio de Jesús resucitado”.

Por último, la ex rectora del Instituto Montoya pidió: “Den, den, den, porque lo que se recibe gratis se da. No se cansen de dar, no se cansen de confiar en Dios”.

Como cierre del acto, el Coro “Padre Antonio Sepp” y el “Taller de Danzas”, presentaron números artísticos, que reflejaron el “espíritu y propuesta cultural” del ISARM.

El Coro fue dirigido por los músicos Lucas Pérez Campos y Julián Texeira, en tanto que al frente de la presentación del Taller de Danzas estuvieron los coreógrafos y profesores Berenice Oliveira y Leandro Acuña.

Tras la ceremonia, se compartieron momentos de amena charla y anécdotas del pasado y presente, devenidas del trabajo diario. Y por la tarde, una misa, concelebrada por los Presbíteros Leandro Kuchak y Miguel Moura cerró el día de celebraciones por los 65 años de trayectoria del Instituto Montoya.