24 de Octubre del 2014 | Rectorado
Monseñor Martínez: “el amor es el mensaje central de Jesús… y nosotros tenemos que ser puentes de ese amor”
Con la participación de alumnos, docentes y autoridades del ISARM se realizó la Misa de Acción de Gracias de los estudiantes, el 18 de septiembre en el Salón Auditórium. La misma fue presidida por Monseñor Juan Rubén Martínez, Obispo de nuestra Diócesis y concelebrada por el Presbítero Julio Centurión.
La imagen de Nuestra Señora de Loreto estaba visitando esta Casa de Estudios, así que ingresó en procesión, traída por los alumnos, nuestro Obispo la recibió y la Madre acompañó toda la celebración.
En su Homilía, el Obispo destacó que el tiempo de primavera que estábamos iniciando es “un tiempo lindo y por eso justamente se pone este día de los jóvenes, de los estudiantes y queremos nosotros, con esta Misa que estamos celebrando, agradecer tantas cosas a Dios…”.
Asimismo, en relación con la lectura del Evangelio que se proclamó, invitó que a todos a preguntarse si se había experimentado el Amor de Dios y se creía en Su Amor. “Nosotros también tenemos que preguntarnos, ¿podemos hacer una experiencia de amor? Porque en definitiva, ¿qué es lo que nos hace feliz? Nos hace feliz cuando nosotros somos capaces de vivir en plenitud lo que humanamente somos y para lo que estamos llamados que es para amar. Esta es la realidad y es el mensaje central de Jesús, del cristianismo, es el tema del Amor. Estamos llamados a poder vivir en plenitud esto de amar. ¿Nos experimentamos amados? ¿Somos capaces de amar a los demás? Estas son las preguntas. Es cierto, los autosuficientes, los soberbios, difícilmente van a poder experimentar este amor misericordioso…Y Jesús nos vino a enseñar que Dios es Padre y por ser Padre nos Ama con un Amor Misericordioso…Eso hizo Jesús cuando perdonó a los pecadores…Cuando nosotros nos sentimos muy suficientes, difícilmente nos podamos encontrar con Dios, sentir que verdaderamente somos amados y entonces poder ser puentes de Su Amor…”. Siguiendo este mensaje aseguró que “no hay ningún pecado que no pueda ser perdonado, porque Dios nos Ama, siempre, setenta veces siete y bueno si somos capaces de experimentar esto podremos nosotros también amar. ¿Saben cuántos hay que como principal problema tienen el no sentirse amados, sentirse solo? Puede pasarnos a nosotros también esto. Hay mucha gente, muchos jóvenes que están solos, porque no tienen el amor de la familia, no tienen cariño, la sociedad los desprecia, desecha, margina y nosotros tenemos que ser puentes de ese amor, esto es la fe cristiana. Tenemos que ser instrumentos de la Misericordia de Él, para nuestros hermanos, ser puentes para aquellos que están excluidos y salir a los caminos a buscar a los que no están. Eso es la experiencia de sentirse Amados y ser puentes de ese Amor…”.