03 de Febrero del 2015 | Rectorado
Se dio inicio al 52º Curso de Rectores del CONSUDEC
En la mañana de hoy, martes 3 de febrero, comenzó el 52º Curso de Rectores del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC). Una importante cantidad de directivos y docentes de todos los niveles educativos del país, se congregaron en el Centro Provincial de Convenciones y Eventos del Parque del Conocimiento, bajo el lema “Tras las huellas del Papa Francisco: Caminar, Construir y Anunciar en la Escuela Católica”.
La bienvenida la dieron la Licenciada Ángela María Varela, Vicepresidente de CONSUDEC y la Licencia Miriam Carolina Alves, integrante de la Junta Diocesana de Educación Católica del Obispado de Posadas.
La primera conferencia fue “Convivencia escolar: Construyendo Credibilidad, un aporte a la Cultura del Encuentro". Estuvo desarrollada por el Licenciado Miguel Rivarola, quien, presentando un caso concreto de una Institución Educativa en la que trabaja en la provincia de Córdoba, fue plateando la forma en la que se puede, “construir la credibilidad” y este creer es tanto en los alumnos como en los docentes. Aseguró que “el construir la credibilidad tiene que ver con una propuesta pedagógica”. Invitó desde el inicio a todos los presentes a sumarse la corriente del Amor, que es la corriente del Reino de Dios. Destacó que “hay que construir la credibilidad…En la escuela, como en la vida, los alumnos precisan ser creíbles, esto tiene que ver con la confianza básica que todos necesitamos. Es decir, los alumnos necesitan contar con la confianza con que pueden aprender, pueden cambiar, pueden hacerse cargo de sus responsabilidades... Esta es la misma confianza que tiene Dios en nosotros cuando nos regala un nuevo día, cuando nos mandó a su Hijo para nuestra Salvación, es la que tiene que Jesús con la Magdalena, porque para perdonar hay que creer”, aseguró. Siguiendo esta línea resaltó que “educar es cosa del corazón y que la autoridad es servicio y que hay que animarse a creer, aún a riesgo de accidentarse, como nos dice el Papa Francisco”. A los docentes, los interpeló diciendo “¡Si se te acabó la capacidad de creer, dedícate otra cosa!”
Luego la Profesora y Especialista Ana Prawda se refirió al tema de la "Escuela, familia y comunidad". Presentó una experiencia que se lleva a cabo desde el año 1987 y que se realiza con mediadores escolares y sin mediadores. Remarcó que “la convivencia escolar es un trabajo de todos, de cada uno y de cada institución”. También insistió que los padres deben estar incluidos en las escuelas, “porque son necesarios como parte de la educación”, aun cuando esto no sea sencillo de lograr, ya que es conflictivo, pero ese “conflicto es como el agua, si falta viene la sequía donde nada nuevo nace, pero si se los incluye mucho se puede inundar todo. Tenemos por ello que buscar un equilibrio, para que la inclusión sea positiva…Lo que hay que pensar es que a los padres no se los puede incluir de cualquier modo, sino que hay que presentar objetivos claros…”. Prawda remarcó que para poder conseguir una buena convivencia “hay que practicar cambios de conductas. Así, “para acercar a las familias hay que trabajar con cambios de conductas…”. En esta línea explicó cómo incluso en algunas publicaciones se dedicaron a trabajar la forma de cambiar las reuniones de padres para lograr que los mismos asistan cuando se los convoca.
"Educando para el amor y la vida” fue la disertación del Presbítero y Licenciado Ariel Manavella, quien en el inicio compartió algunas experiencias de su trabajo en diversas escuelas, donde le surgieron planteos por parte de los alumnos y situaciones que él no imaginaba, que se salían de los “marcos establecidos”. Aquí hizo una comparación con los GPS, ya que los mismos marcan lugares y orientan, pero en algunos casos no se ajustan a la realidad misma que uno puede percibir cuando va en viaje, “y cuando nosotros analizamos la realidad muchas veces nos podemos encontrar con cosas distintas que no entran dentro de los ‘mapas’ que tenemos definidos”. En este sentido, planteó “hay que ver para qué educamos, si para el amor y la vida o para destacarse intelectualmente, sin cultivar relaciones personales… En el caso que eduquemos para el amor y la vida, debemos preguntarnos entonces si hay que ‘bajar línea’ o acercarnos a las personas y vivir y caminar con ellas, respetando su caminar…”. El Presbítero Manavella también se detuvo en la explicación del concepto de Bioética, sus orígenes y qué es lo que la misma puede aportarnos a cada uno de nosotros, en especial en la educación. “La educación tiene un gran desafío en el ámbito de la bioética, porque puede aportar criterios decisivos en la formación de la persona, no sólo a nivel técnico, clínico o profesional, sino llegando al núcleo más íntimo, la formación de la conciencia…Por ello, lo más importante en la educación no es tanto qué vamos a educar, sino a quien, lo más importante es la persona”, remarcó.
Por la tarde la Profesora María Eugenia Pons, Gerente de la Editorial SM, presentó el tema “Educación, valores y TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación)”. Comenzó diciendo que “al educar nos comprometemos en una labor apasionante… Es dedicarle horas y horas, conocer y mirar a cada alumno, pensar en qué le pasa, ver de ayudarlo, enseñarle, eso es poner pasión en lo que se hace… Al educar, también, buscamos formar personas para el presente que viven y el cual compartimos, pero también para el futuro…Por ello, sabiendo que los niños ya no son iguales a los de antes, hay que hacerse una pregunta ¿cómo les enseñamos a los niños y niñas de hoy? Necesitamos de las TICs y que las mismas estén al servicio de la educación”, señaló y presentó todo un desarrollo que desde la Editorial tienen para trabajar en las escuelas, en las distintas materias con la ayuda de las nuevas tecnologías. Pons aseguró que “el desafío de los educadores es hacer de las aulas un espacio emocionante, que conmueva y comprometa.”
La quinta conferencia del día la brindó el Presbítero Cristian Ducloux. El tema fue “Pastoral educativa” y la desarrolló a la luz de sus propias experiencias en las escuelas. Una de las citas que utilizó para el desarrollo de su presentación fue la de Aristóteles que dice “Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto”. Se refirió especialmente a la Escuela Católica y las características que la misma debe tener para ser tal, “una escuela es católica si sus docentes y los diseños curriculares son católicos, es decir, tienen que estar evangelizados…”, aseguró y recordó que la “escuela católica tiene la misma misión que la Iglesia, su misión es evangelizar y en la escuela se evangeliza a través de la cultura. Así, la evangelización se hace desde la Educación Religiosa Escolar (ERE) y también desde los distintos espacios curriculares... La escuela católica es un don, como también lo es ser docente, son un regalo de Dios y en el caso de los docentes su rol docente es su camino de santidad… Cuando uno es docente humaniza y se humaniza…”.
Las últimas ponencias la compartieron la Licenciada Ángela María Varela y la Licenciada Alicia Paz. Hicieron, en primer lugar, una referencia a un material especial que está próximo a publicarse y que se elaboró para trabajar en las escuelas secundarias católicas. En el mismo se aborda la misión de la escuela secundaria católica y la idea es que pueda ser “un aporte para la elaboración del Proyecto Educativo Institucional y esperamos que, como cada material presentado por el CONSUDEC, sea utilizado según cada realidad educativa”. Para finalizar la Licenciada Paz se detuvo también en la presentación de otro material, que fue obsequiado a los participantes del curso, y que es “una versión del CONSUDEC con propuestas de lecturas y anexos para trabajar la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium en las comunidades educativas”. La disertante explicó lo que motivo la realización dellibro, cómo está dividido y cómo se lo puede trabajar.
A las 18 se compartió la celebración de la Santa Misa, en el Auditorio Central Eva Perón del Parque del Conocimiento. La misma fue presidida por el Presbítero Alejandro Cañete y concelebrada por los sacerdotes presentes. Como se conmemoraba a San Blas, Obispo y Mártir, se realizó la bendición de las gargantas, para “poder seguir hablando mucho y bien”, según destacó el padre Alejandro. En su homilía el sacerdote hizo referencia a la importancia del momento que se estaban viviendo, “porque es un contexto de formación, en el que lo hacemos tras las huellas del Papa Francisco”, haciendo referencia al lema convocante.
También desde la mañana y hasta la tarde, los representantes legales se reunieron en el Salón Auditórium del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya. En el encuentro se refirieron a temas como la gestión, la responsabilidad civil, licencias médicas, constataciones y constancias a cargo de especialistas.