El 13 de septiembre recordamos el natalicio del primer Obispo de la Diócesis de Posadas y fundador del Montoya

Monseñor Jorge Kemerer nació el 13 de septiembre de 1908 en San Rafael provincia de Entre Ríos, en el seno de una familia de 14 hijos, varios de los cuales se consagraron a la vida religiosa.

En este 2018 recordamos 110 años de su natalicio. 

A Kemerer, desde que tomó posesión, 6 de julio de 1957,  de la nueva Diócesis de Posadas, le correspondió la magna tarea de organizar la Iglesia diocesana en una provincia también nueva (creada en 1953).

Una de sus preocupaciones mayores fue la formación de sacerdotes. Hasta entonces la Congregación del Verbo Divino contaba con una institución en Azara que recibía a los aspirantes al sacerdocio y los preparaba como Seminario Menor. Pero la lejanía de su ubicación y la falta de comunicación con los principales centros de población motivaron su traslado a Villa Lanús de Posadas, donde recibió el nombre de Colegio Apostólico “Nuestra Señora de Fátima”. Más adelante fundó el Seminario Diocesano “Santo Cura de Ars” de Posadas.

Recorrió la Diócesis en visitas pastorales, en varias ocasiones. Se interesó por los problemas económicos y sociales de cada comunidad, propiciando soluciones que estuvieran a su alcance.

El tema de la educación también constituyó una de sus preocupaciones fundamentales en la nueva Diócesis. Así, el 4 de abril de 1960 funda nuestra Casa de Estudios, en ese entonces el Instituto Superior del Profesorado que bautiza con el nombre de un insigne misionero jesuita: “Antonio Ruiz de Montoya”. Primera institución de estudios superiores de Misiones.

Su impulso educativo no se detuvo, y otras instituciones nacieron por su iniciativa; de distintos niveles y modalidades, respondiendo a las necesidades de la comunidad misionera. Como el Bachillerato Humanista Moderno, el Instituto Politécnico San Arnoldo Janssen, y establecimientos primarios como la Escuela Madre de la Misericordia y la Escuela Jesús Niño, entre otras.

En el año 1970 crea la Junta Diocesana de Educación Católica, organismo de orientación y coordinación de los establecimientos de educación católica.

Por su destacada actuación pastoral y educativa durante tantos años en la Diócesis de Posadas, recibió en vida varias distinciones, como ser. “Adscripto Honorario del Instituto Nacional Sanmartiniano” (1981), Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Misiones (1982) y “Ciudadano Ilustre de Posadas” (1994), entre otras.

Sus últimos años los pasó en Posadas, ejerciendo el Rectorado del Instituto Montoya hasta 1994, cuando Monseñor Alfonso Delgado lo designó Rector Emérito.

Falleció el 26 de junio de 1998 a los 89 años.

Hoy, como ayer, la Comunidad Educativa Montoya recuerda con afecto a su fundador y eleva una oración en su memoria reconociendo su gran dedicación al servicio educativo de la comunidad misionera.