02 de Junio del 2021 | Artículos Especiales
Modalidad Combinada: recuperar la comunidad educativa
Las diferentes medidas de aislamiento y distanciamiento social que vienen siendo condición para nuestra convivencia hace más de un año, han generado transformaciones en nuestros hábitos, rutinas y modos de vincularnos con ocupaciones, tiempos y relaciones. Una de las actividades centrales de la vida social es la educación sistemática, la que se lleva a cabo en las escuelas, institutos y organizaciones que se encargan de la experiencia de aprendizaje post-familiar de nuestros hijos. Hemos asistido y sobrellevado docentes, estudiantes, familias y autoridades una secuencia abrupta que nos llevó de la presencialidad plena a la virtualidad absoluta en el 2020, y dadas ciertas condiciones sanitarias y políticas en 2021 estamos transitando, no sin menos vaivenes, este ensayo de modalidad combinada, que busca ir re-vinculándonos con el aula presencial a la vez que nos seguimos cuidando de los posibles efectos de la pandemia por Covid-19.
Dicha modalidad adopta muy pertinentemente el nombre de “combinada”, porque esta metáfora refleja fielmente lo que diariamente vivimos en las escuelas e institutos: una incesante combinación de expectativas, ansiedades, marchas y contramarchas sobre las decisiones del aula. La puesta en juego de todo lo planificado para poder lograr el objetivo de encarar esta etapa volviendo a vincular a estudiantes y docentes con la enseñanza y aprendizaje presencial, buscando enriquecerlo con las experiencias y aprendizajes de la virtualidad reciente, nos exige pensar y construir juntos actitudes y posturas que acompañen el proceso considerando su excepcionalidad.
Es decir, las expectativas, actitudes y demandas a la educación en este tiempo no son las mismas de otros tiempos. Es un tiempo para esperar, para cuidar, para asumir al otro comunidad una vez más, y en comunidad dialogar y sostener con la escuela el objetivo central de recuperar el vínculo con lo escolar. El aprendizaje sin vínculo no tiene dónde sembrarse. Necesitamos tomarnos este primer momento del año lectivo, como familia y comunidad escuela, para re-encontrarnos desde otro lugar, buscando recuperar el lugar de siempre. Reencontrarnos desde el cuidado, desde el fortalecimiento de las condiciones de aprendizaje, desde la tolerancia y el diálogo, para así poder en el mediano plazo ir profundizando otras dimensiones de la escolaridad que durante 2020 nos generaron incertidumbre, como los contenidos de cada año, por ejemplo. El aprendizaje no es una cuestión de contenido, es ante todo una experiencia social, y esta misma la que hoy en día está en crisis y debemos recuperar como comunidad.
Lic. Oscar Rodríguez
Integrante del Servicio Psicopedagógico Institucional y docente del ISARM