Egresados del extremo noreste y norte de Misiones participaron del Acto de Colación de Egresados 2022-2023

El Anexo Eldorado y la Extensión Áulica Bernardo de Irigoyen del Instituto Superior “Antonio Ruiz de Montoya” llevaron a cabo juntos su Acto de Colación de Egresados 2022-2023 en la tarde del pasado 1 de septiembre, en la sede de esta Casa de Estudios sita en la capital del trabajo.

Los nuevos profesionales docentes sumaron 41, de los cuales 16 corresponden al Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura de la Extensión Áulica Bernardo de Irigoyen. Su dictado comenzó en junio de 2017, en acuerdo con el Servicio Provincial de Educación Privada de Misiones (S.P.E.P.M.) y el municipio, el Instituto Montoya acudió a la solicitud que le realizara el S.P.E.P.M. para normalizar el dictado de dicho profesorado en esa ciudad del extremo nordeste argentino.

El Anexo Eldorado, sumó 25 entre profesores de la citada carrera y de los Profesorados de Educación Secundaria en Matemática e Inglés.

Asistieron la Directora de Formación Inicial Magíster Sandra Libutzki, la Coordinadora de la Extensión Áulica Bernardo de Irigoyen Licenciada Andrea De Asís Cordeiro; la Directora de Prensa y Comunicación Institucional Locutora y Productora Mirta Prokopiw, como así también estuvieron autoridades de las Coordinaciones y Secretarías de las carreras de los Profesorados de Educación Secundaria en Matemática, en Lengua y Literatura, en Inglés, y en TIC, junto a docentes y personal no docente de Eldorado e Irigoyen.  Acompañados por la Asesora Pedagógica del S.P.E.P.M. Licenciada Gladys R. Verón, ex Directora de Formación Inicial del Anexo Eldorado y de la Extensión Áulica. También se sumaron representantes de instituciones educativas eldoradenses, el Profesor Daniel Kuntz, Director del Bachillerato Orientado Provincial N°88; y la Licenciada Sonia Beatriz Pantiú, Directora de la Escuela Provincial de Educación Técnica N° 6.

La invocación religiosa fue guiada por las docentes del Anexo Eldorado, Licenciadas Cristina Grilj y Sonia Pantiú, en compañía de alumnos de 4° año del Profesorado de Educación Secundaria en Matemática. Fue un momento cargado de significados que invitaron a la oración. Presentaron varios elementos, libros que representan el conocimiento, que los acompañará toda su vida docente, “presentados como largas horas de estudio, interminables lecturas… los llevarán siempre… como un gran corpus de contenido, a los cuales se les ha sacado un gran provecho y a los que recurrirán cuando necesiten seguir profundizando o estudiando para preparar sus clases.” Una biblia y una vela encendida, “el Libro de Dios, Las Sagradas Escrituras”, que remite a las celebraciones, a las clases de Teología, a las citas bíblicas que quedarán grabadas en sus corazones. Una imagen de la Sagrada Familia, que “es un pilar muy importante, es  la célula de la sociedad, es la Iglesia Doméstica. Los lazos que unen a una misma familia suelen ser fuertes y casi indestructibles. Sin duda la familia fue un apoyo incondicional y el posibilitador de sus logros”.

En nombre de la gran familia del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya agradecieron a Dios por los nuevos egresados. Reflexionaron sobre el Libro de la Sabiduría 6, 12-17 que dice “La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo”. Durante las reflexiones de la lectura se invitó a pensar en “la importancia de la sabiduría como guía para la vida y como un tesoro más, como cualquier tesoro material. Invita a buscar la sabiduría y a dirigir la vida con justicia y misericordia, por el bien de las personas que se les confía.” Con respecto a la tarea docente que van a desempeñar, se resaltó “cuánto necesitamos de la sabiduría divina,… para comprender a nuestros alumnos desde lo que viven, acompañar su proceso de aprendizaje…” Al cierre de la oración efectuaron una invitación de compromiso con la función de enseñar, “Queridos egresados, que nunca se apague en ustedes el deseo de formarse, de seguir preparándose. Esta etapa es solo, como su nombre lo dice, de formación inicial, aquí comienza una etapa de capacitación y formación permanente… cultiven espacios de capacitación que les abra las mentes y sobre todo el corazón. Nunca se cansen de prepararse para enseñar mejor…  Esos adolescentes y jóvenes que les esperan, están deseosos de recibir, no solo conocimiento científico, sino sabio, sean maestros sabios para sus estudiantes. La sabiduría es luz, y sale al encuentro de los que quieren conocer, nos asegura la Palabra de Dios… No dejen de pedir al Señor el don de la sabiduría… El plus de la sabiduría que los hace excelentes docentes.”

Momentos de emoción se sumaron con los discursos.  La Coordinadora de la Extensión Áulica Bernardo de Irigoyen, Licenciada Andrea De Asís Cordeiro trajo a la memoria el inicio de dicha sede, “Como fue extraordinario, nuestro comienzo como Extensión Áulica. Ubicada en el punto más oriental del país.” Manifestó su gratitud a quienes hicieron posible que se iniciaran las actividades académicas, “para que el legado que nos dejó nuestro Padre Monseñor Jorge Kemerer, de llevar la educación a los puntos más recónditos de nuestra hermosa provincia se concretaran.” Agradeció a Dios y a la Virgen María, a las autoridades del I.S.A.R.M., a las gubernamentales, al personal docente y no docente. Recordó, a quienes los “ayudaron a dar sus primeros pasos, a los profesores que nos han acompañado durante estos años, y que han dejado una parte de ellos en cada conocimiento que han aportado.”

Asimismo, mencionó la transición de la pandemia por el Covid-19, y cómo se superó ese periodo. Afirmó, “estoy segura que serán buenos frutos, porque como institución hemos inculcado los objetivos que guían al ISARM, y que establecen como otros, la formación de docentes comprometidos con una pedagogía arraigada, creadora, comunitaria y evangelizadora; que sean actores críticos de la realidad socio cultural, económica, política, en lo provincial, en lo nacional, e internacional”. Finalizó con la frase del Papa Francisco que expresa, “La educación es un acto de amor, porque genera vida en su pluridimensionalidad. Ella saca a las personas de su mismidad, las ayuda a familiarizarse con su interioridad, a ejercitar su potencial, a abrirse a la trascendencia, a incluir a los descartados en el círculo de la vida”.

Seguidamente, la Magíster Sandra Libutzki, inició su alocución remitiéndose al primer día del curso de ingreso, invitó a los egresados a recordar lo que transmitían sus rostros, “esperanza, un poco de nervios, emoción y mucha expectativa, iniciar un trayecto escolar que iba a depender solamente de ustedes, detrás –obviamente- está la queridísima familia”, tuvo presente la bendición de acompañarlos. Realizó un paralelismo entre el inicio del cursado de la carrera y el Libro del Éxodo, “Pensaba que ese día iniciaron un camino, que lo llamé el Éxodo, porque fue la salida de sus casas, de su vida cómoda a una situación de muchísimos desafíos, ese primer paso, ese primer movimiento que hicieron fue un gran éxodo. Quiero que lo empiecen a pensar…” Continuó, “Seguramente, muchas veces tuvieron que clamar, pero antes de clamar tuvieron que ver, dirigir la mirada, y detenerse a observar. Ese es un desafío que lo hacemos durante esos cuatro años o más, porque eso también es lo curioso del éxodo, cada uno tiene su propio tiempo. A veces salimos todos juntos, pero nos vamos encontrando con otros por el camino…” Avanzó su relato comparativo, a manera de una clase, agregó la Magíster Libutzki “Luego viene el llamado a ser un poco de Moisés”, se plantearon las dudas acerca de si iban a poder, si iban a tener los recursos para lograrlo. Resaltó, “Dios le dijo, acá solo tienes a tu hermano”.  Remarcó, “Piensen en esos hermanos que tuvieron al lado, a esos compañeros, a ese familiar que los acompañó. Sin ellos, ustedes, hoy no estarían sentados aquí. Recuerden a ese hermano que caminó con ustedes.” 

También se remitió a esas “zarzas ardiendo” que sacaron afuera, “ahí descubrieron que realmente era un llamado y era hora de avanzar, en ese avanzar nos tocó pelear con el faraón,  con nuestras plagas, ahí tuvieron que sacar todas las herramientas que Dios nos da y con las cuales estaremos claudicando al faraón…” Agregó, “Antes de salir, nos llega la Pascua… que es el paso. Piensen en ese último año que prepararon todos los elementos necesarios para salir…” Destacó que lo lograron, dieron el último paso y salieron cuando rindieron su última materia. Los invitó a que se paren, “hoy están frente al mar Rojo, es hora hoy de ver su desierto… el encuentro con lo que es de Dios, y con lo que no lo es. Seguramente se habrán encontrado con cosas de mucha bendición y con otras que parecen como cuesta arriba. Hoy es el día de cruzar el mar Rojo, porque la Tierra Prometida los espera, a cada uno con su sorpresa, pero con una sorpresa de bendición… porque en ese desierto nos vamos a ir conociendo. El desierto representaría la vida laboral de cada uno. Elijan con quiénes se quieren encontrar, con la bendición de Dios en su ser…” Repitió en su colofón, “Los invito hoy a recordar que Dios los ha llamado a cada uno de ustedes así como son, como esas personas maravillosas que conocí”, se dirigió a los egresados del Anexo Eldorado y a los de la Extensión Áulica, “porque cada uno que elige la vocación docente, elige amar, y ese es el desafío. Allá vamos, a la conquista de la tierra.”  

Luego les tomó el juramento profesional a los nuevos egresados. A continuación se hizo entrega de los diplomas con la mención especial a los mejores promedios de cada carrera.

El mejor promedio de la Extensión Áulica lo obtuvo la novel Profesora Daiana Alexandra Cunha; del Anexo Eldorado lo logró el Profesor de Educación Secundaria en Matemática Rogelio Rafael Martínez.

Al cierre se saludó a los presentes, y se anunció la apertura en el Anexo Eldorado de la Tecnicatura Superior en Actividades Físicas con orientación en Musculación y Entrenamiento Personalizado, para el ciclo lectivo 2024. 

¡Felicitaciones, éxitos y prosperidad a los nóveles Profesores del extremo nordeste y del norte y del misionero!