28 de Agosto del 2014 | Rectorado
El viernes 22 de agosto se realizó el Acto de Colación del Montoya
En el Salón Auditórium del Instituto Superior “Antonio Ruiz de Montoya” se realizaron dos actos de Colación para los egresados 2013–2014, uno por la mañana y otro por la tarde. Acompañaron en la oportunidad autoridades de la Casa, entre los que se destacó la presencia de la rectora del ISARM, Magíster María Eva Lescano de Borkoski, el representante legal, Dr. Jorge Emilio Luengo y el secretario académico, Prof. Marcelo Salvador Emilio Cimino, como también directores de formación inicial, coordinadores de carreras, docentes y preceptores. Igualmente asistieron invitados especiales de otras instituciones y los egresados con sus familiares y amigos.
En la sede Posadas, 355 profesionales recibieron sus diplomas y compartieron una inmensa alegría con los presentes.
El Presbítero Gervacio Silva fue el encargado de realizar la oración. Durante la misma invitó a invocar a la Santísima Trinidad “para agradecerle estos logros de estos egresados que hoy parten de nuestra Casa de Estudios, el Montoya, llevándose en el corazón muchísimas cosas, sobre todo valores que esta Casa de Formación intenta transmitir, junto con los conocimientos científicos de cada carrera. Le damos gracias a Dios, porque entendemos que sin su ayuda no hay nada que el hombre pueda lograr…”. Todos los presentes rezaron un Padrenuestro, como agradecimiento a Dios por estos años de estudio e imploraron su ayuda a los nuevos profesionales para conseguir un trabajo. También se hizo un Ave María, “pidiéndole a María que interceda por cada uno de los proyectos de los egresados”. Luego, el padre Gervacio, realizó la bendición de los diplomas.
En ambos actos se vivieron momentos de mucha emoción y regocijo, destacándose el reconocimiento a los mejores promedios. A cargo de dos de los mismos estuvieron los discursos. Por la mañana fue la nueva profesional, egresada del Profesorado en Psicología, Cintia Lorena Carosini. En su discurso señaló el agradecimiento a las personas que fueron las que acompañaron la formación de cada uno y sumaron su colaboración para que puedan alcanzar la meta del título buscado. “A cada colega egresado le digo, repasa tu vida y contempla cuán llena tienes las manos. Recuerda la gente que caminó junto a ti, llena de alegría y satisfacción, con ganas de vivir, con fuerzas para sonreír. Recuerda también con un corazón agradecido a todos aquellos sin los cuales no podrías hoy estar aquí: tu familia, que te apoyó sin medidas; a los docentes que nos acompañaron y guiaron en la institución, que hoy nos abren las puertas al futuro, a este presente y a lo que vendrá y por sobre todas las cosas recuerda a Dios, Fuente de toda Sabiduría y Amor infinitos.” También, la egresada expresó a sus pares, “Hoy no sólo se llevan un título, que avala el haber culminado su formación superior. Hoy se llevan un gran tesoro que es el conocimiento y es la única riqueza de la cual nadie los puede despojar. Ahora tienen la responsabilidad de continuar incrementándolo y liderar los desafíos y la transformación que se les viene. Los aliento a que reflejemos nuestros ideales, a que seamos profesionales íntegros, miembros útiles de la sociedad, para que cuando lleguemos al final del camino, tengamos la satisfacción de haber hecho uso eficiente de todos nuestros talentos”.
Por la tarde, el discurso estuvo a cargo Paula Beatriz Gómez, egresada del Profesorado en Matemática. Comenzó diciendo que era un día especial, porque fue un momento esperado por todos “con ansia y emoción... El momento llegó y nos encontramos reunidos para cerrar otra etapa de nuestras vidas”. Continuó la alocución haciendo mención al esfuerzo que implica llegar a recibirse, algo que “no hubiera sido posible sin la compañía silenciosa, cálida, servicial y atenta de nuestras familias, padres, hermanos, hermanas, esposo, esposa, hijos, quienes muchas veces renunciaron a proyectos personales en pos de nuestros propios ideales. A todos ellos, ¡Gracias!, por habernos brindado lo más sagrado que tenían para darnos, el tiempo y el amor necesario para que podamos concluir con nuestros sueños. Pensando siempre en nuestro porvenir, brindándonos su apoyo incondicional, lo cual nos permitió llegar a la meta.” Asimismo hizo mención especial a los docentes de la Casa, “que con su acompañamiento, apoyo y generosidad, nos han guiado en la adquisición de nuevos conocimientos…”. Para finalizar agregó, “hemos recorrido un largo camino que no termina aquí, porque nuestra vocación nos debe llevar a que mantengamos siempre esa avidez de conocimiento permanente y a que tengamos la modestia de estar siempre abiertos a nuevos aprendizajes…”.
La rectora del ISARM, también brindó unas palabras. Agradeció la presencia de los invitados especiales, de las autoridades del Montoya, de los egresados y sus familiares y a todos les dio la bienvenida. Recordó que “el acto de colación de grado constituye unos de los momentos centrales de nuestra Casa de Estudios. Un acto en el cual el compromiso y entusiasmo de nuestros egresados, de sus familiares, se suma a nuestra propia sensación de plenitud académica. Plenitud académica porque ustedes nos han elegido y por varios años hicieron de esta Casa, su casa…”. Asimismo, resaltó que “el diploma que hoy reciben es un símbolo en papel simplemente, sin embargo si a este símbolo lo visten de valores en él encontrarán los nombres de quienes los ayudaron en el camino, encontrarán los afectos que fueron sembrando, las horas interminables de estudio. Encontrarán la falta de sueño, el cansancio, la alegría de los feriados y el hombro amigo que los sostuvo. Encontrarán la voz animada que les dijo ‘fuerza, adelante’. Lean entonces este diploma con los ojos del corazón y sean agradecidos con todos aquellos que los acompañaron en esta empresa.”
La docente los invitó a que se lleven, para la tarea profesional que emprenderán desde ahora, los últimos consejos de la Institución, “busquen siempre el crecimiento generoso, aquel que no sólo mira lo personal sino que considera al otro, al que está al lado…Perseveren en la búsqueda de utopías, tener sueños hace posible que nuestro andar jamás se detenga, que siempre estemos en movimiento. Recuerden siempre que el descreimiento y el pesimismo no nos hacen bien. Vivan la profesión con alegría en el rostro y actitud esperanzada en los corazones. Tengan presente que vivir implica estar en permanente actitud de búsqueda, quien deja de buscar está vacío. Descubran sus verdades. Buceen sus propias motivaciones internas y sean fieles a ellas.” Antes de finalizar su alocución la rectora destacó “valores y actitudes que siempre deben estar en el ejercicio bueno de una profesión: fidelidad a la actitud ética, idoneidad profesional, respeto a las ideas del otro, superación permanente y una actitud constante de lucha inclaudicable por el bien común.”
Luego la rectora procedió a tomar juramento a los egresados. Acto seguido, el Coro “Padre Antonio Sepp” del Instituto, dirigido por los profesores Lucas Pérez Campos y Julián Texeira, interpretaron dos canciones. También hizo su presentación el Taller de Danzas Latinoamericanas, dirigido por la profesora Berenice Oliveira, quienes bailaron el Himno de Misiones, Misionerita, interpretado por el Coro del Montoya.
Como cierre del acto los nuevos profesores y técnicos recibieron sus diplomas de manos de los directores de formación inicial y coordinadores de las carreras. Con cada aplauso se puso de manifiesto el júbilo de los asistentes por haber alcanzado los objetivos.