Las Instituciones Escolares: un caleidoscopio de posibilidades

“El sistema educativo tradicional enseña certezas, conocimientos y reglas. Es un aprendizaje previsible. El desafío está en ofrecer un caleidoscopio de posibilidades para formar personas capaces de vivir en una sociedad en permanentes cambios”. Con esta idea, el martes 14 de octubre, alumnos de la Segunda Instancia del Profesorado en Química del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya, realizaron en el hall del campus “Monseñor Kemerer”, una muestra acerca de cómo observar a las escuelas de educación media.

“Al observar, el caleidoscopio de la escuela, perseguimos y tratamos de encontrar las manifestaciones más ricas y bellas que tiene una institución escolar, sin dejar de observar el color genuino de las cosas que hacen la dinámica de la escuela.”

Esta actividad ha recorrido algunos momentos de la dinámica de las escuelas y su propuesta fue mirar la escuela de hoy e imaginar, en el caleidoscopio de la escuela, las nuevas formas de la educación. Esa mirada ha permitido contemplar un panorama distinto, según sea el ángulo de visión, y descubrir que es posible ver, en las diversas expresiones de la cultura propia, los matices de culturas emergentes, no ajenas a lo que hoy vive la sociedad.

La experiencia, desarrollada en el marco del Espacio Curricular TIP II: La Institución Escolar, que cursan los alumnos como parte de su formación como Profesores en Química para la Educación Media, acerca a los estudiantes a la diversidad de acontecimientos que ocurren en la educación y da una idea de las nuevas herramientas que se necesitan para dimensionar esa diversidad.

Similares a lo que se observa en las imágenes de un caleidoscopio cuando lo vamos girando, un cambio de óptica cambia las pautas visibles. Trasladadas al micromundo de relaciones interculturales en una escuela, las imágenes dan la posibilidad de descubrir la riqueza de otros matices: nuevos enfoques, nuevos valores y culturas, consenso frente a los conflictos, producción colectiva, armonía en el aula junto a movimientos de aceptación y tolerancia, actividades extraescolares, en un proceso en el que participan docentes, alumnos, padres y la sociedad en una diversidad de experiencias comunes que se realizan cotidianamente, aunque a veces queden solapadas por las otras acciones y valoraciones menos aceptables, en relación con la “vida de la escuela”.

Mirar estas figuras, donde los colores y las formas representan el contexto escolar, ha tenido como propósito reflexionar sobre el ámbito donde se forma el sujeto a partir de la dinámica que constituye la escuela y que contribuye a la formación de los alumnos.

Autores: Alumnos de la Segunda Instancia del Profesorado en Química, profesoras responsables Liliana Vázquez y Graciela Mercanti