06 de Febrero del 2015 | Rectorado
“No vamos a cambiar al mundo, si no cambiamos la educación”
Hoy fue el último día del 52° Curso de Rectores del Curso de Rectores del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC). La apertura se realizó compartiendo la Santa Misa que fue presidida por el Arzobispo de Rosario y Presidente de la Comisión de Educación Católica, de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Eduardo Eliseo Martín y concelebrada por los sacerdotes que están acompañando el Curso.
En la homilía Monseñor Martín destacó todo lo vivido y aprendido en los días del Curso con cada ponencia compartida, sobre todo remarcó la importancia del encuentro, tal como lo hicieran los disertantes, y resaltó que eso es lo que nos distingue y Dios quiere para nosotros, el que “vivamos en comunidad, que nos encontremos…La comunidad está basada sobre la presencia de Jesús que es ayer, hoy y siempre…Todos debemos recomenzar cada día desde Jesucristo…Cada día hay que decirle a Dios que todo está puesto en sus manos y que somos de Él, porque nada podemos hacer sin Dios…”, puntualizó. Finalmente Martín hizo referencia al momento de fortalecimiento que fue el 52° Curso de Rectores y que permite volver a las comunidades, a la escuela, a seguir comunicando con alegría a Jesús.
Luego de la misa, el Licenciado Javier Quesada, disertó sobre “Educar en las periferias. Plan de inclusión educativa ‘Emaús””. Lo primero que dijo fue “Asumimos que la educación es una vía fundamental para la inclusión y por ello encaramos el trabajo que hacemos, el cual implica todos los ciclos de la vida, desde la primera infancia hasta los abuelos… Nosotros queremos estar ahí, en los barrios más carenciados, queremos instalarnos, no ir y venir, sino quedarnos en esa realidad…”. Haciendo referencia al Evangelio según san Lucas (24, 13-35), Quesada explicó el nombre del proyecto, “Nuestro plan se llama Emús, porque quiere retomar las ideas de ese texto y de ese momento del Evangelio, es un caminar con otros, muchas veces anónimamente, sin destacarnos o llevar identificaciones, sino estando presente y que nos reconozcan por nuestro hacer, más que por nuestro decir o nuestro logo…Claramente Jesús está con nosotros y lo reconocemos cuando nuestros chicos pueden llegar a la Universidad o cuando una abuela puede aprender a leer a los 80 años (como los discípulos que pudieron reconocer a Jesús al partir el pan). También se llama Emaús, porque queremos que nuestro corazón arda en todo momento (como lo hizo el de losdiscípulos)…”.
Algunos datos que compartió fueron:
Con Emaús acompañan a través de espacios educativos: 36 Diócesis, 20 provincias y todas las regiones del país. Se pretende instalar una práctica educativa no formal o educación social, no es sólo apoyo escolar, sino que hay otras actividades que se realizan. Las mismas madres y jóvenes del barrio participan haciendo diversas tareas y hay voluntarios.
Los espacios educativos llegan a 174. Los ejes son: primera infancia (se busca favorecer el desarrollo de los niños a través de la estimulación, la nutrición y la socialización); apoyo en primaria, secundaria y becas terciarias/universitarias; alfabetización de adultos; scholas ocurrentes (iniciativa del Papa Francisco, más información se puede encontrar en http://www.scholasoccurrentes.org/es); merenderos; acompañamiento en adicciones (realidades que hoy están afectando a los niños y jóvenes); y trabajo en redes con instituciones u organizaciones locales y nacionales .
La última conferencia estuvo a cargo del Doctor Fernando Fornerod, quien desarrolló el tema de “Educar en comunidad: proximidad, acompañamiento y participación”. Inició su exposición refiriéndose a lo que nos pide el mismo Papa Francisco y es que debemos tener una “nueva forma de anunciar el Evangelio, para reformar la Iglesia….Las cosas no se pueden dejar así como están…”. Luego presentó un interrogante al que aseguró que se lo responde rápidamente, “¿Quién es el sujeto de esta nueva acción evangelizadora? El entero Pueblo de Dios…”. Aseguró que para hace esta tarea que nos manda Francisco todos debemos comprometernos y participar, porque es responsabilidad de todos.
Luego se detuvo en los tres dinamismos que se deben tener presentes al “educar en comunidad”:
1. Proximidad y aceptación: la proximidad, implica escuchar al otro y una condición fundamental para hacerlos es tener paciencia. “En la escuela es fundamental escuchar a los jóvenes, a las familias, a la comunidad toda…La escuela sin la capacidad de escucha se vuelve sin atracción y aburrida, porque no acerca a nadie, nos encontramos con nadie…Es cierto que hacer prójimo al otro nos complica la vida y hasta podemos accidentarnos, pero no debemos olvidarnos que los jóvenes tienen el derecho a encontrarse con Jesús…Escuchar y escucharnos es también aceptar la historia que otros han depositado en nuestras manos, también es recibir a todos…No todo en la escuela es técnica, sino también son relaciones y encuentros, es el ámbito donde también el Evangelio debe tocar las vidas…”.
2. Acompañamiento, caminar juntos: “…es buscar juntos otras alternativas… Acompañar implica estar abiertos a la creatividad, lo que quiere decir que las ideas ya no sólo serán mías, es abrir lo mío a lo nuestro, es dialogar, es estar abiertos a la creatividad de los otros…Acompañar la tarea educativa también es responsabilizar a medida que el paso se hace firme, para no olvidar a los que vienen detrás, no dejarlos de lado…”.
3. Participar, querer ser pueblo: “es la expresión de hacerse cargo de las personas y así las personas dejan de ser meras instituciones y pasamos a ser comunidad…Es ser para otros y con otros…Nadie está excluido de esta lista de ‘Pueblo de Dios’ y por ello todos debemos participar…”
Finalmente remarcó que no debemos olvidar que “En la escuela se está cambiando la Patria, se está haciendo la Argentina nueva…El cambio es posible cuando comienza por uno mismo y esto nos ha mostrado Francisco con su persona, sus gestos y palabras…Él está cambiando la Iglesia y nosotros debemos sumarnos a la tarea…”.
Finalizada la ponencia del Pbro. Fornerod se realizó el cierre del Curso con unas palabras de reconocimiento para todos los organizadores y, de una manera especial, para las autoridades del CONSUDEC, el Pbro. Lic. Alberto Bustamante, Presidente; la Lic. Ángela María Varela, Vicepresidente y el Dr. Claudio Julio César Ramos, Secretario, quienes están terminando su gestión al frente del Consejo Superior de Educación Católica.
El año próximo, 2016, la sede del Curso de Rectores será la provincia de Tucumán.