14 de Junio del 2016 | Rectorado
En el ISARM se desarrolló la segunda Jornada Institucional en el marco del PNFP “Nuestra Escuela”– Formación Situada
El jueves 19 de mayo, por la mañana, en la Sede Central del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya se desarrolló la segunda jornada institucional en el marco del Programa Nacional de Formación Permanente “Nuestra Escuela”– Formación Situada. En dicha Sede trabajaron también los integrantes de la Comunidad Educativa que desarrollan sus actividades en la Sede Campus. El mismo día, pero por la tarde, la jornada se realizó en la Sede Eldorado.
Docentes y alumnos de cada una de las 19 carreras que se dictan en el ISARM, trabajaron en forma conjunta con los materiales elaborados para la jornada.
La apertura se llevó a cabo en el Salón Auditórium del ISARM. La oración inicial la realizó el Pbro. Miguel Ángel Moura, Asesor Espiritual de la Casa y luego la Rectora, Magíster María Eva Lescano de Borkoski, dirigió unas palabras. En el inicio dio la bienvenida a todos los presentes y luego agregó “Todos sabemos que a partir de diciembre de 2015 en la Argentina se viven tiempos de cambio que se proyectan natural y lógicamente en las Políticas Educativas llevadas adelante. Específicamente en este Programa de Formación Docente Continua se han planteado algunas modificaciones, explicitadas en los últimos documentos. El día viernes 13, la Secretaria Académica de nuestra Institución con el Director de Capacitación han asistido a una reunión de carácter informativa con las autoridades de la Subsecretaria de Educación y del Servicio Provincial de Enseñanza Privada. En esa ocasión se han presentado las novedades con respecto al Plan como así también una agenda de trabajo para el día de hoy. En función de esa presentación y de la agenda recibida ese día, conjuntamente con los Directores de Formación Inicial, nos hemos abocado a la lectura del material, a la escucha de los referentes que están siendo el sostén desde el marco epistemológico en este momento y hemos preparado la agenda para esta jornada.
La Formación Situada ha propuesto, les decía en el inicio, algunos cambios, se encuadra dentro de la propuesta de formación en el marco del Plan Argentina Enseña y Aprende y enfatiza la importancia de la Formación Situada frente a las propuestas que forman, de manera aislada, a los docentes. Específicamente se introducirá el enfoque didáctico de la Formación Situada en articulación con las prioridades de aprendizaje para la educación obligatoria. Cuatro principios sustentan la propuesta: justicia educativa, valoración de los docentes, centralidad de la práctica y renovación de la enseñanza. En función de estos cuatro principios el Plan plantea los siguientes objetivos: prestigiar la docencia, mejorar la calidad de la formación inicial, garantizar la cantidad necesaria de profesionales competentes con la titulación correspondiente y fortalecer las prácticas de los docentes y directores en ejercicio. Se expresa además, profundamente, la continuidad en la preocupación por la mejora de los aprendizajes, desde un enfoque centrado en el desarrollo de las capacidades y de las competencias fundamentales de los estudiantes. Con mucho énfasis en el fortalecimiento de la comprensión lectora y la escritura a lo largo de toda la escolaridad, entendiéndola como una capacidad indispensable a desarrollar en los estudiantes de todos los niveles. También se hace hincapié en la resolución de problemas, en el uso activo de conceptos de la ciencia para interpretar el mundo, paralelamente se trabajará en la formación emocional y social de los estudiantes.
El Instituto Montoya como institución de gestión privada, responderá, como siempre lo ha hecho, a estas nuevas propuestas, con el compromiso académico que lo caracteriza, con prudencia, con sensatez, con un profundo análisis de las propuestas y viendo su impacto, dando coherencia a las acciones, articulándolas con las que veníamos realizando, en jornadas anteriores, sin descuidar nuestra propia identidad católica. Esto significa que nos hacemos cargo de los cambios que se proponen desde estas nuevas orientaciones en Políticas Educativas. Nos hacemos cargo, pero sin descuidar la línea de trabajo institucional que veníamos llevando adelante. Nos hacemos cargo dando coherencia a las acciones, cuidando de que esos cambios no impacten en una falta de continuidad en nuestras propias propuestas. De hecho cuando asumimos el Plan Nacional de Formación Permanente, con la anterior gestión, también lo hicimos de esa manera, tomamos y valoramos el espacio que se concedía para crecimiento compartido entre alumnos, profesores y directivos, pero lo tomamos siempre con el cuidado de ver de qué manera esa propuesta se hace eco en nuestra realidad institucional y cuidando también de fortalecer siempre en ese marco nuestra propia identidad de Escuela Católica.
En el documento publicado recientemente por la Conferencia Episcopal Argentina, el documento ‘Bicentenario de la Independencia. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos’, leemos lo siguiente: ‘La educación es ofrecida a la libertad de los hijos, a la libertad de los alumnos, porque es un encuentro de libertades, con todos los riesgos que esto implica. Un educador que no sabe arriesgar, no sirve para educar. Un papá y una mamá que no saben arriesgar, no educan bien al hijo. Arriesgar por supuesto siempre de modo razonable. ¿Qué significa esto? Enseñar a caminar. Educar es esto enseñar al otro a caminar por sus propios medios. Solo haciendo experiencia de la propuesta educativa, dicen nuestros Obispos, se adquiere una convicción, se descubre la conexión vital de lo que se ha recibido con las situaciones de la vida de todos los días. Es necesario que el educando madure en una comparación continua con las demás posturas o las demás visiones de la realidad.
Hay que tener en cuenta que el compromiso, la búsqueda del bien de los demás, la capacidad de grandes sacrificios, solo se logran si se les ofrece a los alumnos algo grande por lo cual vivir, sólo lo totalizante anima la energía humana para afrontar el arduo desafío de cada día.
…Todos somos conscientes de que urgen tiempos de cambio en la educación argentina, debemos apuntar a una situación de mejora, debemos buscar una educación de excelencia. Es probable que los más antiguos nos estemos retirando con el intento, pero también es optimista la realidad de ver tantos jóvenes sentados hoy aquí, que van a ser los encargados de dar continuidad a este desafío. Sentémonos entonces juntos hoy a la mesa de trabajo y pongamos los ojos en esa Argentina diferente que queremos, en esa Argentina con una educación de calidad, donde la inclusión sea una formación de excelencia para un buen desempeño profesional en el futuro…”.
Seguidamente la Secretaria Académica, Magíster Carmen Clérici, presentó una síntesis de las pautas recibidas para dar continuidad al Programa Nacional de Formación Permanente, el cual tuvo una reestructuración en lo que refiere al Instituto Nacional de Formación de Docente, ahora cuenta con dos direcciones, una corresponde a la Formación Inicial y la otra a la Formación Continua. Seguidamente detalló cómo están conformadas cada una de las direcciones y cómo sería la continuidad del Programa. “…Lo que se puede visualizar es que hay un cambio epistemológico, tal como lo mencionó la Rectora, estamos frente a un nuevo marco y eso es lo que lo diferencia de la propuesta anterior”, comentó la Magister Clérici.
Posteriormente los asistentes se dirigieron a las aulas asignadas para trabajar en comisión y allí llevaron adelante sus intercambios.