14 de Septiembre del 2016 | Rectorado
El 13 de septiembre recordamos el natalicio de nuestro fundador
El día de ayer, 13 de septiembre, recordamos el nacimiento del fundador de nuestra institución y el primer Obispo de la Diócesis de Posadas, Monseñor Doctor Jorge Kemerer.
Jorge Kemerer nació un 13 de septiembre de 1908 en la localidad de San Rafael, provincia de Entre Ríos, en el seno de una familia de 14 hijos, varios de los cuales se consagraron a la vida religiosa.
A los 12 años ingresó al Colegio de los Padres del Verbo Divino en Buenos Aires y 6 años después comenzó el noviciado. Cursó estudios de Humanidades y Filosofía; en premio a su aplicación se lo envió a Roma, donde estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana y en la Universidad de la Compañía de Jesús, doctorándose en teología.
Fue ordenado sacerdote en Roma el 30 de octubre de 1932. Inició su tarea pastoral en la provincia de Santa Fe. En marzo de 1934 es designado teniente de cura de la Parroquia San José de Posadas.
Durante 3 años estuvo alejado de Misiones, primero en Villa Calzada (Buenos Aires) y luego como colaborador en la Nunciatura de Honduras. A su regreso, en 1940, es nombrado párroco de la Iglesia Matriz de Posadas y Vicario Foráneo de Misiones. En este cargo le toca organizar el Primer Congreso Eucarístico Diocesano en Misiones (1942).
Entre 1947-1957 cumplió su misión en el Seminario de Corrientes y como párroco de la Iglesia de Guadalupe en Buenos Aires. En 1957 es designado primer Obispo de la Diócesis de Posadas.
El 6 de julio de 1957 toma posesión de la nueva Diócesis de Posadas, correspondiéndole la tarea de organizar la Iglesia diocesana en una provincia también nueva (creada en 1953).
El tema de la educación constituyó una de sus preocupaciones fundamentales en la nueva diócesis. El 4 de abril de 1960 funda el Instituto Superior del Profesorado que bautiza con el nombre de un insigne misionero jesuita: “ Antonio Ruiz de Montoya”. Es la primera institución de estudios superiores de Misiones.
Su impulso educativo no se detuvo, y otras instituciones nacieron por su iniciativa; de distintos niveles y modalidades, respondiendo a las necesidades de la comunidad misionera. Como el Bachillerato Humanista Moderno, el Instituto Politécnico Beato Arnoldo Janssen, y establecimientos primarios como la Escuela Madre de la Misericordia y la Escuela Jesús Niño, entre otras.
En el año 1970 crea la Junta Diocesana de Educación Católica, organismo de orientación y coordinación de los establecimientos de educación católica en Misiones. En ese mismo año asume el Rectorado del Instituto Superior del Profesorado “Antonio Ruiz de Montoya”, para impulsar el cambio que surgió del Concilio Vaticano II y promover “la formación del hombre nuevo que reclaman la Iglesia y la sociedad actual”. Al año siguiente inaugura la primera etapa del edificio de este instituto, construido con aportes de organizaciones católicas de Alemania Federal.
De gran importancia es la creación del Centro de Rehabilitación del Ciego, que cumple con la misión de preparar a quienes no pueden ver para integrarse normalmente a la sociedad.
Otra de sus grandes preocupaciones fue la situación de los hermanos guaraníes en la provincia de Misiones.
En 1978 puso en marcha el Programa de Desarrollo Integral en las comunidades de Fracrán y Perutí. Varias organizaciones internacionales prestaron su apoyo y un equipo del Instituto Superior del Profesorado “Antonio Ruiz de Montoya” asumió la responsabilidad de la atención integral de estas aldeas y del funcionamiento de escuelas bilingües en ellas.
Más información se puede hallar en http://isparm.edu.ar/institucional.php?pageid=biokemerer.