06 de Diciembre del 2021 | Artículos Especiales
Cuidado… ¿de quién?
El pasado mes de julio en la carta dominical “La Cultura de la Solidaridad” nuestro Obispo, Monseñor Juan Rubén Martínez, nos recordaba que “Solo cuando tenemos a Dios como absoluto podemos relacionarnos bien y construir un mundo mejor; pero cuando queremos ser como dioses nos transformamos en un problema, porque empeoramos todo”.
En este marco el objetivo del presente artículo es reflexionar juntos sobre el cuidado en tiempos de pandemia… ¿el cuidado de quién? En primer lugar, nos centraremos en el cuidado del otro. Vale mencionar la pregunta que Dios le hizo a Caín y hoy es válida para cada uno de nosotros: ¿Dónde está tu hermano? (Gn 4, 9)
En este sentido, el cuidado del otro nos interpela a todos a pensar qué respuesta damos al interrogante de Dios. Al otro ¿lo veo como un par, un prójimo o lo veo como un extraño, un rival en mi camino? Las relaciones interpersonales, ¿las vivo como un ser arrojado a la nada o me maravillo ante la grandeza del ser humano de reinventarse luego de una pandemia? Sin dudas la pandemia nos ha dejado un abanico de enseñanza, entre ellas reconocer lo esencial ante lo efímero, entonces, ¿quién es el otro para mí? “¡Qué bonito sería que a medida que descubrimos nuevos planetas lejanos, volviéramos a descubrir las necesidades del hermano o de la hermana en órbita alrededor de mí!” (Fratelli Tutti, 2020 N°30)
En segundo lugar, el cuidado del otro, también se traduce en el modo de estar en el mundo, en nuestra “Casa Común” (Laudato Sí 2015), en el cual nuestras acciones reflejan quienes somos. Que priorizamos, a quién, qué, cómo y cuándo cuidamos. Es decir, releva nuestro ser. En palabras del filósofo contemporáneo Karol Wojtyla, (Papa Juan Pablo II): “El hombre se realiza juntos con los otros, el hombre es acción. La acción revela el ser de la persona” (1982). Por todo esto, solo cuando tenemos a Dios como absoluto podemos obrar bien. Ahora, cabe la pregunta, ¿qué revelan nuestras acciones?
Lic. Alejandra Chuquel
Docente y Secretaria del Profesorado de Educación Secundaria en Filosofía
ISARM
Nota: Artículo publicado en la edición de diciembre del presente año de SIGNO Comunicación Católica.