22 de Febrero del 2023 | Iglesia Católica
III Jornada de Educadores del NEA se realizó en el ISARM en el marco de los encuentros nacionales del 59º Curso de Rectores del CONSUDEC
El viernes 17 de febrero, en el Salón Auditórium del Instituto Superior “Antonio Ruiz de Montoya” (ISARM), se realizó la III Jornada de Educadores del NEA en el marco del 59° Curso de Rectores del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) cuyo lema este año fue “Hacia un Pacto Educativo Argentino”. Participaron de la formación más de 700 docentes de todos los niveles y modalidades, entre presenciales y vía streaming, junto a apoderados y representantes legales.
La jornada se transmitió en vivo por el canal de Youtube del ISARM, donde participaron docentes pertenecientes a distintas instituciones educativas católicas del país.
En la apertura acompañaron Monseñor Juan Rubén Martínez, Obispo de la Diócesis de Posadas y Miembro de la Comisión Episcopal de Educación de la Conferencia Episcopal Argentina, el Doctor Adrián Alvarez Presidente del CONSUDEC, el Presbítero Licenciado Alonso Freiberger Presidente de la JEC, el Profesor Luciano Matijas Secretario Episcopal para la Educación, la Especialista Angela Benitez Rectora del ISARM, el Doctor Jorge Luengo Representante Legal del ISARM, el Licenciado Luis Bogado Director Ejecutivo del SPEPM, el Licenciado Marcelo Giménez Director General de Control Pedagógico del SPEPM, la Magister María Eva Lescano de Borkoski Asesora Pedagógica del SPEPM y el Doctor Juan Assirio, quien fue el disertante principal de la jornada.
También estuvieron el Doctor Norberto Baloira, Secretario Ejecutivo de COORDIEP Junta Coordinadora de Asociaciones de la Enseñanza Privada de la República Argentina y Delicia Olivera, Presidente de Asociación de Institutos Privados de Educación de Misiones – AIPEM.
La oración inicial estuvo a cargo del Pbro. Freiberger y luego el Obispo Diocesano, Monseñor Martínez dirigió unas palabras a los presentes, resaltó el agradecimiento a los directivos del CONSUDEC que este año decidieron realizar el Curso en distintas provincias de la Argentina, en el cual Posadas fue una de las sedes.
Remarcó que este momento representa a la cultura del encuentro y es fundamental para conocernos más, rezar y reflexionar. Y “esto expresa la dimensión social del hombre, la necesidad que tenemos de generar maneras de fraternidad para poder dialogar justamente … ahora, en una época que se acentúa el individualismo y mercantilismo, y que no nos ayuda al diálogo”.
El Obispo señaló que en “la educación necesitamos amar este momento histórico que vivimos, porque sino no amamos ni evangelizamos, es clave para poder comunicarse y para educar. Ojala que podamos en la jornada de hoy compartir y que sea un verdadero servicio para nuestra tarea docente”.
Luego el Dr. Álvarez se encargó de la presentación de la jornada, en esta sede, ya que la misma ya se realizó en la ciudad de Buenos Aires, Mendoza y concluyó el 24 de febrero en Córdoba.
Respecto a la realización de estos encuentros afirmó que se pretende que “el CONSUDEC vuelva a ser aquella voz de la educación católica presente en el sistema educativo, tenemos mucho para decir, somos actores del sistema y queremos compartirlo. Porque la preocupación no es la educación católica sino la educación, que sea para todos nuestros niños y jóvenes”. Por ello se comprometió para que sea una “voz federal, escuchando a cada uno de los docentes del país”.
Al finalizar su alocución se prosiguió con el inicio de la disertación a cargo del Dr. Assirio, quien abordó el tema “Claves antropologías del liderazgo educativo” y se llevó a cabo hasta el mediodía. En su presentación el reconocido Doctor en Filosofía, egresado de la Universidad de Navarra, destacó que “El directivo tiene que saber a dónde quiere ir, guiar o acompañar a las instituciones. Poner marcas en el camino para que la organización cumpla con sus fines y objetivos”.
Destacó que “Los directivos deben hacer referencia al pasado, ver la misión fundacional de la institución, con las raíces, ya que ahora les toca asumir esa misión y tratan de llevarla adelante, de optimizar y de lograrlo en el presente de cara al futuro. Posiblemente los medios que utilizaban los primeros directivos no sean los que haya que usar ahora, o en perspectiva se pueda creer que sean eficaces para hoy, para cumplir esas raíces fundacionales…”.
Resaltó la figura del líder en el sistema educativo, al respecto dijo que “Dirigir personas no es gestionar cosas, las cosas se gestionan las personas se lideran, es fundamental esto… porque las personas tienen dignidad, libertad, motivaciones”. Otro aspecto destacable es “Tener una mirada esperanzada, … El futuro será mejor si yo hago algo para que eso suceda, ahí aparece el compromiso con el presente”. Señaló que “las personas actúan por motivaciones… por tener, por aprender y por dar”; y finalizó con la importancia de los niveles de poder y autoridad, y enfatizó sobre la medida adecuada para lograr un buen liderazgo.
Durante la tarde los docentes participaron en los talleres temáticos que se realizaron en diferentes espacios de la sede central del ISARM. Los mismos fueron: “La responsabilidad respecto de los estudiantes. Marco legal y casos prácticos, Taller para representantes legales, a cargo de PROME”; “Prevención de adicciones”: Ni un pibe menos por la droga, realizado por “Hogares de Cristo”. Asimismo, los talleres “Educar hoy, desafíos en el marco del Pacto Educativo Global”, que lo llevó a cabo el equipo de la Comisión de Educación del NEA; “Educación no excluyente y Prácticas Inclusivas”, a cargo de Julio Pereyra; y “Emprendimiento - Aprender a emprender”, por Junior Achievment.
La jornada cerró con la celebración de la Santa Misa en Acción de Gracias presidida por el Pbro. Freiberger, y concelebrado por sacerdotes de otras diócesis y arquidiócesis del NEA que participaron junto a los docentes, apoderados y representantes legales. La homilía la realizó el Presbítero Ariel Hernán Weimann, Vicario Episcopal para la Educación de la Arquidiócesis de Corrientes. Puntualizó que “a veces, la tarea docente es tan desgastante, que uno necesita de Dios … para trascender, para tener otra mirada de las cosas, para no enfermarse”. Comparó la docencia con una cruz que cada docente lleva para “marcar una huella en los corazones de los alumnos, de pasar indiferentes en la vida, de dejar una huella en la historia de nuestro tiempo, eso nos llena el alma, eso nos hace plenos… y que vale la pena hacerlo”.