20 de Octubre del 2023 | Artículos Especiales
La participación electoral desde la profundidad de las convicciones
La democracia como régimen político es un sistema fundado en la participación, en consecuencia, la demanda hacia las instituciones es una constante y, la mayoría de las veces, las respuestas ofrecidas a partir de políticas públicas suelen ser percibidas como insuficientes e incluso ineficientes.
Sin lugar a dudas, las democracias siempre han enfrentado desafíos. Desde su estabilidad y supervivencia, hasta los vinculados a sus parámetros de eficacia y eficiencia o niveles de gobernabilidad. En la actualidad, los desafíos parecen multiplicarse, combinándose aquellos que arrastra a lo largo de su historia y cuyas respuestas todavía resultan poco convincentes, como la pobreza y la desigualdad, es propio recordar que somos ciudadanos libres en una sociedad plural, con muchas instituciones vigorosas y con capacidad de futuro, pero también que tenemos, una deuda social que no nos deja tranquilos: la pobreza estructural que afecta a millones de argentinos, especialmente a las nuevas generaciones. A ello se suman otros retos contemporáneos derivados de la globalización y la revolución tecnológica, que sin lugar a dudas da cuenta de la complejidad actual que sin duda agrega mayor tensión al sistema.
Por otro lado, pareciera ser que, en tiempos electorales, sobre todo en elecciones presidenciales es el momento donde la democracia nos interpela a cada uno de nosotros, queda claro que, como ciudadanos, somos parte importante en el proceso de construcción de la democracia, con el ejercicio del sufragio podríamos afirmar que hacemos un aporte concreto a la consolidación de la misma. Por tanto, es importante como argentinos, efectuar una reflexión previa de las propuestas y candidatos que se ofrecen en todo el ámbito político para después tomar conscientemente nuestra decisión, siendo necesario ser coherentes con los principios y valores que sostenemos respecto a la persona que vamos a votar para un cargo electivo.
En este mismo sentido, este acto, por lo que implica: decidimos el futuro de nuestro país, no correspondería hacerlo desde la superficialidad sino debiera interpelarnos desde las entrañas donde habitan las convicciones. Es que en las próximas elecciones presidenciales se está dirimiendo una cuestión muy profunda ¿qué modelo de país queremos? ¿cuáles son los valores que nos representan?, todavía estamos a tiempo de responder con la altura que la circunstancia nos lo demanda. Para ello, es necesario apagar el ruido de los medios de comunicación, silenciar los discursos de odio que llevan a la polarización, y dejar de dar lugar a los repetidores de slogans. Es tiempo de despertar a la vocación participativa que busca el bien común, tomar conciencia del valor que tiene nuestro aporte y reconocernos no solo portadores de un voto más sino hacedores de una Argentina que tenga esperanza en un futuro mejor.
Autores - Docentes del Profesorado de Educación Secundaria en Ciencia Política:
Dr. Humberto Ferreyra
Lic. Claudia Enríquez
Lic. Nelli E. Rodríguez (Coordinadora de la carrera)