09 de Abril del 2018 | Rectorado
Exhortación Apostólica del Papa Francisco: «Gaudete et exsultate»
Ciudad del Vaticano. «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12). Empieza con las palabras de Jesús «a los que son perseguidos o humillados por su causa», la Exhortación Apostólica firmada por el Santo Padre Francisco el 19 de marzo, Solemnidad de San José, del año 2018, sexto de su Pontificado.
«El Llamado a la santidad»; «Dos sutiles enemigos de la santidad»; «A la luz del Maestro»; «Algunas notas de la santidad en el mundo actual» y «Combate, vigilancia y discernimiento»
Son los cinco capítulos, del documento pontificio - publicado en español, italiano, francés, inglés, portugués, alemán, polaco y árabe - en el que el Papa Francisco recuerda las Bienaventuranzas como camino «a contracorriente» que Jesús nos indica para ser un buen cristiano:
«Puede haber muchas teorías sobre lo que es la santidad, abundantes explicaciones y distinciones. Esa reflexión podría ser útil, pero nada es más iluminador que volver a las palabras de Jesús y recoger su modo de transmitir la verdad. Jesús explicó con toda sencillez qué es ser santos, y lo hizo cuando nos dejó las bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-12; Lc 6,20-23). Son como el carnet de identidad del cristiano. Así, si alguno de nosotros se plantea la pregunta: «¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?», la respuesta es sencilla: es necesario hacer, cada uno a su modo, lo que dice Jesús en el sermón de las bienaventuranzas. En ellas se dibuja el rostro del Maestro, que estamos llamados a transparentar en lo cotidiano de nuestras vidas» (63).
No es un tratado sino el anhelo de hacer resonar el llamado a la santidad
«No es de esperar aquí un tratado sobre la santidad, con tantas definiciones y distinciones que podrían enriquecer este importante tema, o con análisis que podrían hacerse acerca de los medios de santificación. Mi humilde objetivo es hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4). (2)
El Papa Francisco desea coronar sus reflexiones con María:
«… porque Ella vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús. Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón y se dejó atravesar por la espada. Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. Ella no acepta que nos quedemos caídos y a veces nos lleva en sus brazos sin juzgarnos. Conversar con Ella nos consuela, nos libera y nos santifica. La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María…». (176)
Extraído de: http://www.vaticannews.va/es/papa/news/2018-04/exhortacion-apostolica-papa-francisco-gaudete-et-exsultate.html#play
Fuente de la imagen: https://s.yimg.com/ny/api/res/1.2/uaMQit4CgKA1StKcHl8Dhw--/YXBwaWQ9aGlnaGxhbmRlcjtzbT0xO3c9ODAw/http://media.zenfs.com/es-US/homerun/lanacion.com.ar/d3fbe2d3a53cb76cfe162ba296d3a055
Enlace de la Encíclica Papal: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.pdf (Debajo se halla disponible para su descarga.)