13 de Noviembre del 2021 | Centro de Pastoral Institucional
Reflexión del Evangelio Dominical
EL EVANGELIO DEL DOMINGO
33° DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO “B”
SAN MARCOS 13,24-32
REFLEXIÓN:
“EL CIELO Y LA TIERRA PASARÁN, PERO MIS PALABRAS NO PASARÁN …”
“En aquellos días…”Jesús habla a sus discípulos con toda claridad y firmeza sobre lo que va a suceder cuando Él venga por segunda vez, con majestad y gloria, al fin de los tiempos. Es estremecedor a la vez lo que Él anuncia: el sol se oscurecerá, la luna no tendrá resplandor, los astros se tambalearán, las estrellas caerán del cielo...
Es un llamado a estar atentos a lo que ya está sucediendo a nuestro alrededor y en el mundo entero. Es la preparación para la llegada de Jesús con su poder y gloria, para dar consumación al Reino de Dios, que ya fue inaugurado por Él, es el “ya, pero todavía no”.
“Aprendan de esta parábola de la higuera…” y con tanta paciencia y ternura lleva a sus discípulos a comprender lo que acaba de decir: “cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, ustedes deducen que ya está cerca el verano…” Así también nos exhorta a nosotros a estar ¡ATENTOS! En la fe en Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación. En ese Día del Señor serán definitivamente vencidos el mal y la muerte, y quedará patente el Reino de Dios para siempre, donde no habrá más ni llanto ni dolor ni tristeza ni muerte. Será todo nuevo: el amor no pasará, la alegría será eterna y la paz será para siempre. Esto es lo que esperamos con fe y amor.
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán…” todo pasará, el espacio y el tiempo, pero las palabras del Señor no pasarán jamás, porque la eterna Palabra se hizo hombre para hacernos verdaderos hijos de Dios en Él. Ese día del Señor sólo el Padre lo conoce. Lo decimos también en el Credo: Está sentado a la derecha del Padre y desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos, resucitaremos con Él y viviremos con Él y Dios será todo en todos. Esta es la Esperanza cristiana y ya se está realizando allí donde se vive el amor cristiano.