13 de junio día del ISARM en memoria del nacimiento del padre Ruiz de Montoya

El padre Antonio Ruiz de Montoya nació en Lima, Perú, en 1585; “figura prócer entre los jesuitas que se consagraron a la conversión de los guaraníes”, fue la descripción que le atribuyó el padre Guillermo Furlong, a este sacerdote que sobresalió por la evangelización, fundación, construcción y organización de las reducciones guaraníes. Por ello, el 4 de abril de 1960, al fundar el Instituto Superior del Profesorado, Monseñor Jorge Kemerer le asigna el nombre “Antonio Ruiz de Montoya”, a esa Casa de nivel terciario destinada a formar, en sus inicios, docentes para enseñar en las escuelas de nivel medio con la posibilidad de educarse en su propia provincia.

Hoy con 56 años, el Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya evangeliza a través de la educación, en la formación que ofrece a través de 14 profesorados y 5 tecnicaturas, honrando en su labor de servicio al sacerdote jesuita del que lleva su nombre.

Con motivo de festejarse el cumpleaños del padre Antonio Ruiz de Montoya, el ISARM estará de asueto el próximo lunes 13 de junio.

 

Padre Antonio Ruiz de Montoya

“El padre Antonio Ruiz de Montoya, -desde su llegada a las reducciones jesuíticas del Guayrá…, en lo que hoy es el Estado brasileño de Paraná, hasta su muerte en Lima (Perú) en 1652-, dedicó 40 años de su vida a las misiones guaraníes.”[1]

“Nació en Lima en 1585. Tempranamente huérfano, llevó una vida turbulenta en su juventud, que abandonó luego de una profunda conversión. Ingresó a la Compañía de Jesús y fue ordenado sacerdote en 1611 por el obispo Trejo y Sanabria, en Santiago del Estero. Enviado a la provincia del Paraguay, desempeñó allí su ministerio entre los guaraníes, donde llegó a ser superior de las Misiones entre 1636 y 1637. Llevó a cabo una tarea múltiple, en la que se destaca la fundación de pueblos, la trasmigración de las misiones de Loreto y San Ignacio, el enfrentamiento con los encomenderos y los bandeirantes paulistas.

Durante su activa vida misionera conoció y habló fluidamente el idioma de los indios, del que redactó varias obras: el Tesoro de la lengua guaraní; el Arte y vocabulario, y un Catecismo, todos en la misma lengua, impresos en Madrid en 1639-1640. Como parte de su labor de superior escribió cartas e informes y más tarde, su alegato sobre los guaraníes, La conquista espiritual. Redactada en ocasión de su viaje a España, demanda a favor de las misiones ayuda del rey para contener los abusos y castigar a quienes de ese modo destruían la obra realizada entre los indios. En sus páginas se percibe la fuerza de su vocación apostólica, su capacidad de observación y su afecto por los guaraníes."[2]       

En la introducción del libro “Conquista Espiritual”, manifiesta: “Mi pretensión es poner paz entre los españoles e indios, cosa tan difícil que en más de 100 años que se descubrieron las Indias Occidentales hasta hoy no se ha podido alcanzar. Incítame a procurarla la caridad cristiana, el desamparo total de los indios, el ejemplo de mis antepasados los conquistadores…”. (Conquista Espiritual – Introducción)[3]

Más información sobre el padre Antonio Ruiz de Montoya se puede encontrar visitando el sitio http://www.isparm.edu.ar/_microsites/minisites/13dejunio2016/.

 

 

En junio también recordamos de manera especial a nuestro fundador, Monseñor Kemerer[4]

 

Jorge Kemerer nació el 13 septiembre de 1908 en San Rafael (Entre Ríos), en el seno de una familia de 14 hijos, varios de los cuales se consagraron a la vida religiosa.

Fue ordenado sacerdote en Roma el 30 de octubre de 1932. Inició su tarea pastoral en la provincia de Santa Fe. En marzo de 1934 es designado teniente de cura de la Parroquia San José de Posadas. Era el año de la beatificación de los misioneros jesuitas Roque González de Santa Cruz, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo. Este hecho, y la lectura de la vida de los beatos le inspiraron a proponer el cambio de nombre del Colegio San Miguel por el de Roque González, en 1937, año en que fue nombrado director de esa institución educativa.

En 1957 es designado primer Obispo de la Diócesis de Posadas. El 6 de julio de ese año toma posesión de la nueva Diócesis de Posadas, correspondiéndole la tarea de organizar la Iglesia diocesana en una provincia también nueva (creada en 1953).

Toda la obra pastoral y educativa de Monseñor Jorge Kemerer estuvo inspirada en la acción evangelizadora desplegada durante los siglos XVII y XVIII por los misioneros de la Compañía de Jesús entre los guaraníes de nuestra región. Su interés por la historia jesuítica lo llevó a investigar permanentemente sobre el tema y a apoyar toda la gestión de divulgación de la misma.

…La educación fue una de sus preocupaciones fundamentales. Y no es coincidencia que, a partir de la creación de la diócesis y sobre todo después del Concilio Vaticano II, se intensificó el proceso de fundación de escuelas católicas en la provincia de Misiones. Se puede afirmar que, a partir de 1957, y en 25 años, se crearon el 75% de los establecimientos educacionales católicos que funcionaban en la década de 1980.

El 4 de abril de 1960 Monseñor Kemerer funda el Instituto Superior del Profesorado ‘Antonio Ruiz de Montoya’. Como él mismo lo expresara en una entrevista concedida al diario El Territorio en 1971: “Un dato respecto a la carencia de profesores con títulos en Misiones: en 1959 se afirmó que en la ciudad de Posadas no llegaba al 40 por ciento el número de profesores titulados que ocupaban cátedras en el nivel secundario y en el interior de la provincia la cifra de los mismos no llegaba al 20 por ciento”. De esto se desprende que la fundación del Instituto Montoya, como primera institución de estudios superiores de Misiones era para preparar docentes especializados para establecimientos de nivel secundario…           

 

 

Fuentes de información:

• Antonio Ruiz de Montoya S.J., Conferencia de Monseñor Jorge Kemerer. Acto Clausura de la Feria Provincial del Libro. 10 de julio de 1988.
• Revista del CONSUDEC Nº 860 de mayo de 1999 y Nº 861 de junio de 1999.
• “La Conquista Espiritual del Paraguay”. Antonio Ruiz de Montoya. Ed. Equipo Difusor de Estudios de Historia Iberoamericana. 1989.