Ven Espíritu Santo y enciende mi corazón

Solemnidad de Pentecostés

Pentecostés es el  día en que se cumplió la promesa de Cristo a los apóstoles, el Padre envió al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora. En este Domingo, Cristo infunde Su Espíritu sobre los Apóstoles y sobre su Iglesia, y nos pide que continuemos llevando la Buena Noticia a todo el mundo, pero no solos, sino como su Comunidad. 

Es también  la Fiesta de Pentecostés, el cumpleaños de la Iglesia, pues cuando el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos, inmediatamente comenzaron a proclamar el Evangelio. De hecho, ese día se bautizaron tres mil personas. Los discípulos, mediante el don del Espíritu Santo, estaban respondiendo al llamado de Jesús de "Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19). El Espíritu Santo es vital en la misión y el testimonio de la Iglesia, por eso consideramos a Pentecostés como el nacimiento de la Iglesia.

Como comunidad Educativa del Montoya, queremos pedir la Asistencia del Espíritu Santo, que nos dé sus dones: de Sabiduría, de Entendimiento, de Consejo, de Ciencia, de Piedad, de Fortaleza y el Don de Temor de Dios y, sobre todo, renueve nuestra vida en Cristo Jesús, dándole un nuevo sentido a todas las cosas, colmándonos de su Amor y de su Gracia, que nos permita repetir incesantemente “Ven Espíritu Santo y enciende mi corazón”.