26 de Abril del 2019 | Centro de Pastoral Institucional
Los docentes y estudiantes de la Sede Central celebraron la Pascua
La Comunidad Educativa de la Sede Central del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya celebró la Pascua y se rezó por el presente Ciclo Lectivo en dos celebraciones eucarísticas realizadas el martes 23 de abril a las 18:00 para las carreras del turno tarde, y el miércoles 24 de abril, a las 9.00, para las que se dictan en el turno mañana. Las mismas estuvieron a cargo, en la preparación y en el ministerio de música, de los integrantes de la Pastoral Institucional.
La Santa Misa del martes fue presidida por el Presbítero Profesor Carlos Viera, quien en la homilía retomó el Evangelio que relataba como María Magdalena no reconoce a Jesús, y destacó que ¿cuándo lo reconoce?; y es “cuando lo llama por su nombre: María. Es decir, Dios en la resurrección de su hijo, nos llama por el nombre y nos da una identidad, nos llama a ser nosotros mismos. Por eso el Señor llama a cada uno por el nombre, que hemos recibido en el bautismo, y tenemos que aprender a escuchar para reconocer al Maestro, saber escuchar y conocer la voz para responder “.
El sacerdote recordó que el Evangelio “nos anima a nosotros a vivir esa experiencia de fe (…) y nos puede pasar a nosotros tanto como a María Magdalena, como a los discípulos de Emaús, que las situaciones de la vida, o circunstancias, los problemas, los dolores, los contratiempos que encontramos en el camino no nos hacen reconocer a Dios en la vida cotidiana , y ponemos en duda si Dios está presente, o si Cristo ha resucitado (…) A veces ponemos en duda la presencia del mismo Dios en la existencia del hombre y el cansancio nos agota, nos hace dudar. Por eso tenemos que aprender a descubrir a Dios, que el dolor no nos atrape y no podamos descubrirlo. Porque Dios en tu dolor o dificultad te va a llamar, y tenés que estar atento (…) Si nosotros no lo invitamos a Dios que viva en nosotros, jamás vamos a reconocerlo, jamás voy a entender que Dios hace la historia conmigo y no me voy a comprometer con las realidades temporales si no tengo la certeza de un Dios resucitado, de un Dios que ilumina, que espera mucho de mí, y se juega por mí. Por eso cuando Dios te llama, te da identidad, fuerza, animo y sobre todo esperanza”.
Concluyó su mensaje con preguntas que invitaron a reflexionar en forma personal sobre la vida de fe: “¿Reconozco a Jesús en mi vida? , ¿lo invito a quedarse en mi corazón?, ¿mi fe es una convicción o es solo pública y tradicional?, ¿cómo vivo mi fe?, ¿cuáles son nuestras alegrías en la vida?, ¿detrás de qué alegría voy?”.
Por su parte, la celebración del día miércoles fue presidida por el Presbítero Miguel Angel Moura, asesor espiritual. En la homilía invitó a los jóvenes a celebrar la celebrar y los animó diciendo que “no dejes de buscarlo, entre los apuntes, con el compañero tomando el mate, buscando entre los líos y las complicaciones de la vida, no te canses, y alégrate de buscarlo, porque en las luchas cotidianas Él sale al encuentro (…) La Pascua, la resurrección nos da vida y nos pone de pie. La muerte no tiene la última palabra. Pero a veces, nosotros los cristianos, nos encanta ser cristianos de cementerio, del sepulcro y nos quedamos en el Viernes Santo y solo lloramos(…) Pero somos cristianos de la Pascua ,de la alegría y que irradiamos a Jesús que vive en nosotros (…) Por eso te desafió en esta mañana pascual a que busques al Señor , déjate sorprender; búscalo, búscalo y pedile que dé nuevo sentido a tu vida (…) La Pascua es Vida Nueva, y Él nos renueva cada día (…) Anímate a decirle al Señor que te acompañe, decirle lo que necesitas.”
Concluidas cada una de las celebraciones continuaron las actividades académicas normalmente.